Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGUELÍN)
En 1906, Patricio Ruiz abre su primera taberna en la calle de la Victoria, 12, en pleno centro de Madrid. Comienza vendiendo vino dulce embocado, procedente de Casarrubuelos (Toledo), acompañado de rosquillas y emparedados. Funcionaba bien su
taberna y decide en los años 20 ampliarlo con bocadillos de chorizo, anchoas, sobrasada y fue tal su demanda, que en un día vendieron hasta 1500 bocadillos y tuvieron que ampliar el horario y la plantilla, hasta las 3 de la mañana.