Texto y fotos: Diego Caballo
Quizás por un exceso de información, que a veces desinforma; quizás porque los prejuicios nos acompañan antes de estar y ver, viajar a Irán no figura en los primeros puestos de nuestras preferencias hasta que nombres como Ciro, Darío, Alejandro Magno…, que dejaron allí su huella indeleble, nos traen los ecos antiguos que resuenan hasta el origen de civilizaciones milenarias.
Pasear por Persépolis, la antigua capital de Persia, visitar algunos de los más bellos tesoros de la arquitectura islámica en Teherán y otras ciudades como Shiraz, Yazd, Kashan o Isfahan, esta última con su plaza de Naqsh-e Jahan (plaza del imán), la segunda más grande del mundo, en la que conviven mezquitas, palacios y jardines, es una experiencia que formará parte de nuestros recuerdos inolvidables.