Texto y fotos: Miguel Casa (GUÍA MIGUELÍN)
Treinta y cinco años, contemplan este templo de la gastronomía gallega. Se inauguró en 1983, su propietario Julio Bouza, un gallego de los pies a la cabeza, sus más de 50 años en Madrid, no le han servido para quitarse el acento. Salió de su pueblo, Prado de Candás, con tan solo 13 años a ganarse la vida y con 18 años se colocó en Airiños Do Mar, una buena marisquería, en la calle Orense 35, de muy grato recuerdo para mí. Donde estuvo algunos años trabajando a las órdenes de Indalecio, el Maitre de Airiños, que fue el formador, de una buena saga de profesionales, que se establecieron por su cuenta y crearon sus propios restaurantes, en Madrid.