UNA HOJA VERDE QUE SE MECE ENTRE CHINA Y ESTADOS UNIDOS
Texto y fotos: Diego Caballo
Uno de los mejores destinos para hacer turismo y conocer historia ancestral, según Lonely Planet, toda una referencia en viajes, es Taiwán, un pequeño país con poco más de 36 mil kilómetros cuadrados y una población de 23,5 millones de habitantes, pero bendecida con una amplia gama de zonas climáticas, que van desde la tropical a la templada, unos recursos naturales de ensueño, una producción de tecnología de última generación, que exporta al mundo, y una amplia oferta hotelera y gastronómica.
Disfruta de libertad religiosa, con más de 1.200 templos entre iglesias, mezquitas y sinagogas, que representan al taoísmo, budismo, protestantismo y catolicismo. En algunos sitios los templos taoístas y budistas están separados apenas por un patio central
Su exquisito servicio y unos habitantes que brindan siempre su sonrisa, esta isla, semejante a una hoja verde puesta en pie, se mece suavemente entre la cercanía geográfica de China, que “nunca” reconocerá su independencia, y Estados Unidos, que ha sido su protector desde la llegada del general Chiang Kai-shek a mediados del pasado siglo XX.
Atravesada por el trópico de Cáncer, la República de China (Taiwán), Isla Formosa, (Hermosa) como la bautizaron los portugueses, situada en el Pacífico Occidental, entre Japón y Filipinas, cuenta con abundantes bellezas naturales, como el Monte Jade, el más alto del Este Asiático, pequeñas islas, un suelo muy fértil, que favorece todo tipo de cultivos, y una flora y fauna de gran variedad, con numerosas especies de aves, mamíferos y reptiles, algunos endémicos de la isla, gracias a la protección del 20 por ciento del área terrestre de la nación.
Produce ordenadores, microprocesadores y tecnología informática; circuitos integrales, pantallas y discos ópticos. Cuenta con moneda propia, el nuevo dólar taiwanés (NDT), que se cambia en estos momentos en la proporción de poco más de 36 por un euro.
Breve historia.
Alargada, con apenas 395 kilómetros de Norte a Sur y 144 kilómetros de Este a Oeste, frente a la costa Sureste de China, fue ocupada en sus inicios por pueblos de origen malayo-polinesio, y luego se la irían disputando diferentes potencias, como asiáticas y europeas, y ocupada, sucesivamente a partir del siglo XVII, por holandeses, españoles, chinos y japoneses.
Expulsados los holandeses por el ejército de Zheng Chenggong, a las órdenes de ladinastía Ming, apareció la primera oleada de colonos chinos en la isla. Posteriormente quedó en poder de China, que fue obligada en 1895, mediante el Tratado de Shimonoseki, a ceder Taiwán a Japón, que propició un enorme desarrollo de la isla en todos los ámbitos durante cincuenta años.
En 1911 se creó la República China, siendo su primer presidente el estadista e ideólogo político Sun Yat-sen, quien gobernó hasta 1949, siempre con gran hostilidad entre la China continental y Taiwán
Tras la derrota japonesa en la II Guerra Mundial, Taiwán volvió a pertenecer a la soberanía china desde el día 15 de octubre de 1945. Cuatro años después sirvió de refugio al gobierno nacionalista chino, que encabezaba Chiang Kai-shek, perdedor de laGuerra Civil China contra el Partido Comunista de Chinade Mao Zedong.
Chiang Kai-shek, con el apoyo de los Estados Unidos, gobernó Taiwán de forma autoritaria desde 1949 hasta su muerte en 1975, cuando fue sucedido por su hijo Chiang Ching-kuo, quien gobernó hasta 1988. Bajo su mandato se iniciaron una serie de reformas democráticas que aumentarían la participación popular en la política y las libertades individuales. Le sucedió Lee Teng-hui, quien continuó las reformas que llevaron a una democratización plena a Taiwán. Sustituido el 20 de mayo del 2000 por Chen Shui-bian, que fue presidente hasta mayo del 2008, cuando ocupó el cargo Ma Ying-jeou, quien le dio el relevo en 2016 a la actual presidenta, Tsai Ing-wen.
Frente al deseo del presidente Ma de cambiar confrontación por conciliación con la China continental, que siempre consideró a Taiwán como una provincia propia,la actual presidenta, poco carismática, austera y menuda, soltera y sin hijos, ha reivindicado con mayor contundencia la plena independencia de Taiwán, lo cual le cosechó muchos votos pero también, a lo largo de sus dos años de mandato, la disminución de un gran número de visitantes chinos, un intento de China de apagar o disminuir su voz en el mundo, todo ello sumado a una mayor tensión política actual agravada con medidas como la disminución de las pensiones durante los próximos diez años a militares y funcionarios.
Taipéi
Con una superficie de 272 kilómetros cuadrados y 2,6 millones de habitantes, aproximadamente, la más poblada del país, fue fundada a comienzos del siglo XVIII y declarada capital en 1949 por el general Chiang Kai-shek. Es el centro político, económico y cultural, sede de varias universidades y ciudad moderna donde podemos visitar algunos de los puntos de mayor interés del país, entre ellos:
El Museo del Palacio Nacional
Exhibe la mayor colección de arte chino del mundo. Es un recorrido por 5.000 años de historia a través de 697.490 piezas y artesanías antiguas chinas, una de las más grandes del mundo, que pertenecieron al Palacio del Emperador, en la Ciudad Prohibida de Pekin, y que fueron sacadas por Chiang Kai-shek y sus seguidores cuando su gobierno se trasladó a Taiwán en 1949. En la colección están presentes pinturas de todas las dinastías, así como numerosas piezas de marfil, alfarería y bronce, entre otros.
Dos de las piezas más importantes del Mueso
Posiblemente la más famosa sea La col china, de la dinastía Qing, de 18,7 centímetros de largo y 9,1 centímetros de ancho y un grosor de 5,07 centímetros. De autor desconocido, es de jadeíta tallada con la forma de una cabeza de col china. La combinación de los bellos colores naturales del jade y sus hojas semi-translúcidas recrean una col real
Piedra con forma de carne. Es una pieza de jaspe (una forma de ágata) que recrea un asombroso parecido con un trozo de cerdo cocinado. Mide 3,4 centímetros de largo y 1,6 centímetros de alto.
El Taipéi 101.
Inaugurado en 2005, tiene 509 metros de altura y fue el edifico más alto del mundo hasta hace menos de diez años. Está dotado de una alta seguridad por encontrarse en una de las regiones más castigadas por terremotos y huracanes. Con su forma de caña de bambú, donde cada planta semeja un nudo, el 101 es un homenaje al sistema binario del lenguaje informático. Su vidrio azul es visible desde todos los puntos de la ciudad.
Su potente ascensor nos desplaza a 1.010 metros por minuto hasta alcanzar el piso 91, desde donde podemos contemplar la ciudad, fotografiar y fotografiarnos.
Monumento Nacional Conmemorativo de Chiang Kai-shek
Rodeado por un parque en el que se puede disfrutar de riachuelos con vistosos peces de colores, aves y silencio, fue abierto el 5 de abril de 1980, quinto aniversario de la muerte del líder.
Fue realizado por el arquitecto Yang Cho-cheng con muchos elementos de la arquitectura china tradicional, y está presidido por una estatua de bronce del general Chiang Kai-shek, sentado y luciendo un traje tradicional chino, que abarca el salón principal. Los colores azul y blanco del edificio y el color rojo de los parterres son similares a los colores de la bandera de la República.
Su vistoso cambio de guardia por los representantes de las Fuerzas Armadas, que vigilan el salón, se realiza cada hora, el resto del tiempo el turista o visitante puede circular libremente y visitar también, sin salir del edificio, una interesante exposición sobre la vida del generalísimo, así como una reproducción de su despecho, habitado por el líder, que aparece en forma de estatua detrás de su mesa de trabajo.
Junto a la estatua aparecen letreros referidos a la Ética, la Democracia y la Ciencia, pues el mandatario siempre defendió que la evolución pasa por la formación.
Mercado nocturno de Huaxi
Aconsejamos Taipei de noche, todo un mundo de encanto y posibilidades de diversión con seguridad garantizada, pues el pueblo taiwanés tiene una merecida fama de honradez que hace que el visitante se sienta seguro en sus calles. Recomendamos un paseo por el mercado nocturno de Huaxi (el callejón de la serpiente), donde se combinan y mezclan, no siempre en equilibrio, sabores, olores y colores, con la artesanía. Aquí podemos degustar muy diferentes platos, que van desde el mal afamado Stinky Tofu (tofu apestoso), hasta exquisitos manjares tradicionales.
Maokong Góndola
Desde este teleférico, dotado con un sistema de alta seguridad, que incluye el anti tormenta, podemos contemplar la belleza natural de la isla y disfrutar después de sus áreas recreativas y forestales, magníficamente cuidadas, además de comer o participar en la ceremonia del té en alguno de sus establecimientos.
Festival de la Linterna
La fiesta es un gran espectáculo de luz, sonido, alborozo de los visitantes y el deleite de poder contemplar miles de faroles, imágenes y atracciones.
Mezcla de tradición, belleza y superstición, forma parte de los festejos del Año Nuevo, que este 2018 está dedicado al perro, que representa abundancia y prosperidad. Las celebraciones comienzan con una limpieza de la casa y el lugar de trabajo, que según la tradición sirve para alejar la mala suerte. También decoran con flores, plantas, adornos de color rojo y mensajes de buena suerte colgados en las puertas y dentro de las casas.
Con más de cien años de historia, este es uno de los acontecimientos con mayor tradición de Taiwán.
Tainán
Sus ciudades centenarias, como Tainán, al sur, la más antigua del país, transportan al viajero a un pasado remoto mientras vive el presente. Fue capital de Taiwán entre los siglos XVII y XIX, durante la dinastía Qing, por lo que conserva gran número de edificios históricos. Cuarta ciudad más poblada de Taiwán, abarrotada de coches, bicicletas y motos, es una urbe costera bañada por el mar de la china meridional.
Su clima subtropical favorece el crecimiento de orquídeas, arrozales y azúcar.
En esta zona sur de la isla pudimos visitar brevemente el pueblo de las ostras, Dongshi, donde abunda este tipo de molusco y gran parte de
sus habitantes se dedican a su comercialización, como el grupo de mujeres que trabajaba entre un gigantesco montón de ostras sin abrir y otro de conchas.
Templo de Confucio
Este relajante espacio “religioso”, ubicado en Tainán, conmemora la vida del sabio, a quien se adora como a un dios, aunque no era creyente. Se construyó en 1879, se destruyó durante la ocupación japonesa y se reconstruyó en 1927.
En el templo aparecen numerosas tablillas colgadas con algunos de sus pensamientos, en algunos casos dibujados o escritos por los diferentes mandatarios, que incluye uno de la actual presidenta, Tsai Ing-wen.
Torre de Chihkan o Fuerte Provintia
Provintia, que holandés significa eternidad, fue construido por los holandeses y aún se conservan algunos restos originales de 1653. Fue utilizado como centro de administración durante la ocupación holandesa, y en la actualidad ofrece dos templos religiosos y un espacio ajardinado de gran atracción. Hasta aquí llegaba el agua en aquella época y por eso, según nos comentan, las gárgolas imitan a las olas como homenaje al mar.
El zapato de Cenicienta
Situado en la ciudad costera de Budai, perteneciente al condado de Chiayi, sudeste del país, este controvertido monumento, criticado por ecologistas e historiadores porque, según ellos, afea el entorno y se aleja de las tradiciones, evoca al zapato de la Cenicienta como homenaje a las mujeres que en los años 50 del pasado siglo XX padecieron una enfermedad que en algunos casos les llevó a la amputación de parte de sus pies, lo que les impedía vestir este tipo de zapatos en las ceremonias nupciales.
Este templo de cristal, record Guinness como edificio con forma de zapato más grande del mundo, se ha convertido en una gran atracción turística que recibe miles de visitas diarias. Costó 686.000 dólares y está compuesto por 320 piezas de cristal azul y tiene unas medidas de 17 metros de alto, 11 de ancho y 25 de largo.
Taiwán, primer país de Asia que reconoce el matrimonio homosexual, donde el 84 por ciento de sus estudiantes llega a la educación universitaria gracias a su sistema educativo obligatorio de 12 años, con 145 universidades y colegios universitarios; con una media de mortandad de 80,2 años (77 años los hombres y 83,5 las mujeres), sigue perfeccionando su sistema de vida, que incluye el respeto a las diferentes etnias, con representación en el Parlamento, y guiándose por muchos de los pensamientos de Confucio. Taiwán, una isla pequeña, hermosa y verde, se cimbrea mientras alza su vaso entre la mirada rígida de China y la bota poderosa de Estados Unidos. ¡Campei!
Pies de fotos:
1)El 101 fotografiado desde el teleféric
2)Familia en moto
3)Imitación de robot en centro comercial
4)Ceremonia del té
5)Reproducción del despacho del general Chiang Kai-shek
6)Templo
7)Foto de la presidenta y vicepresidente en botella de licor
8)Imagen en el techo del ascensor del edificio 101
9)Piezas del Museo, col china y trozo de cerdo cocinado
10) Seguridad en el 101
11 y 12) Mausoleo en moria del general Chiang Kai-shek
13)Mujer separa las yemas de las claras de huevos para usar en pastelería
14)Jóvenes comiendo en mercado mientras consultan sus teléfonos móviles
15) Año del Perro. Festival de la Linterna
16) Festival de la Linterna 2018
17) Un grupo de mujeres abriendo ostras en un vertedero
18) Retrato de mujer en vertedero de ostras
19) Mujer orando en templo
20) Pensamiento puesto por la presidenta en templo de Confucio
21 y 22) Zapato de la Cenicienta
23) Un ave come de la mano de una niña en el lago
24)) Los periodistas Ángel Varela, Mariano Velasco, Anna Torrents, Enrique Sancho, Diego Caballo y Juan Pedro Plaza, de izq. a der., posando tras su visita al edificio 101.