Texto y fotos: Diego Caballo
El escritor y maestro de periodistas polaco Ryszard Kapuscinsky, decía que África es todo un océano, un planeta aparte, todo un cosmos heterogéneo. Camerún, la República de Camerún, es una representación de África entera. Muchos países en uno solo, como si hubieran ido aportando trocitos de sus territorios (selva, sabana, flora, fauna, mar, ríos, riquezas naturales y culturales…) para hacer este país grande, pobre y rico, delimitado por fronteras en conflicto, como Nigeria, al noroeste, con los terroristas del Boko Haram; Chad y República Centroafricana, al Este, y al Sur con Gabón, Congo y Guinea Ecuatorial.
Resumen histórico y situación actual
Muy resumidamente, su historia es así: en 1472 llegaron a la zona los navegantes portugueses (parece que el nombre le viene por la abundancia de camarones existentes). En 1884 el imperio alemán implantó el régimen colonial. Tras la derrota sufrida por Alemania en la II Guerra Mundial, el territorio se dividió en dos: uno correspondiente a Francia (el de mayor extensión), y otro a Reino Unido.
El Camerún francés accedió a la autonomía en 1959 y al año siguiente proclamó su total independencia como República. En 1961 la parte sur del Camerún británico decidió unirse a la República de Camerún, mientras que el norte prefirió adherirse a Nigeria.
Entre ambas divisiones nunca existió una total y absoluta armonía pero sí una tolerancia que ha hecho posible la convivencia hasta el presente, cuando existe un grave problema de enfrentamiento entre francófonos y anglófonos. Para intentar calmar y apaciguar el problema, el presidente de la República, Paul Biya, de 85 años, acaba de remodelar en este mismo mes de marzo del 2018 su Gobierno, con cambios en 15 ministerios clave (tiene casi 60) y la creación del de Descentralización, que junto al nombramiento de dos ministros anglófonos, trata de apaciguar la crisis independentista de las dos regiones del país, Suroeste y Noroeste, que reclaman una vuelta al federalismo o la independencia al sentir que están marginados con respecto a la mayoría francófona en materia de distribución de la riqueza.
Desde finales del 2016, estas dos zonas han intensificado su distanciamiento con el Gobierno central y han surgido grupos armados que han causado numerosos muertos y han provocado que más de 20.000 personas se refugien en la vecina Nigeria.
Por otro lado, este puede ser un año complicado e importante para el funcionamiento interno de la nación, pues el 23 de marzo se celebrarán los comicios senatoriales; en julio, las legislativas y municipales, y en octubre, las presidenciales, sin estar aún despejada la incógnita de si se presentará de nuevo el presidente, Paul Biya, que lleva en el cargo desde 1982, aunque ya era primer ministro desde 1975 con el anterior y primer presidente, Ahmadou B. Ahidjo, que estuvo en el cargo desde la declaración de independencia en 1960 hasta 1982.
Etnias, reyes y sultanes
Camerún tiene, entre sus 25 millones de habitantes, 220 etnias, 130 reyes de categoría primera, segunda y tercera, según el número de habitantes y región que gobierna; sultán, múltiples religiones, ritos y formas de vida heredados de sus antepasados. Por tanto, para gobernar este país no hay que pensar en democracias, del todo imposible aplicar de forma generalizada. Hay que pensar en mejorar manteniendo lo que tienen.
Necesita un presidente “pacificador” capaz de darle unidad a la vez que manteniendo y respetando todas esas singularidades, incluida la forma de financiación en los diferentes “reinados”: ayuda del Estado y recaudación de impuestos y servilismo que se le impone al pueblo o región gobernada. Hasta ahora parecía haberse conseguido.
El Turismo como difusión de cultura, comunicación entre pueblos y riqueza
A primeros de marzo, un grupo de periodistas españoles ha tenido ocasión de recorrer gran parte de este país en un viaje organizado por la embajada de Camerún en España, con su embajador al frente, Timothée Tabapssi, y el ministerio de Turismo de ese país, visitando durante 12 días una buena parte de su territorio.
Uno de los principales empeños de la legación camerunesa en Madrid, que ya tiene mucho adelantado, es conseguir en un futuro cercano un vuelo directo de España a Yaundé o Duala que evite el larguísimo viaje que se sufre en estos momentos, con salida, en nuestro caso, de Barajas, escala en Bruselas, vuelo a Duala y fin en Yaundé, lo que supone demasiadas horas y molestias.
Ciudades más importantes
Yaundé, “la ciudad de las siete colinas” (los ricos viven arriba y los pobres abajo), ubicada en el corazón del país, es la capital política desde 1922, con sus 2,5 millones de habitantes, es bulliciosa, con caos de tráfico, contaminada, una mala recogida de basura, que se acumula en sus calles, pero atractiva para el turista y muy razonablemente segura. En ella podemos encontrar hoteles de baja, media y alta calidad, restaurantes, e instalaciones deportivas.
En Mpalmayo, a 70 kilómetros de Yaundé, visitamos una reserva-escuela, con 9.700 hectáreas, donde podemos apreciar su inmensa flora y también fauna. Vemos su tierra roja y fértil, rica fruta, que venden en mercadillos y puestos callejeros. En este pequeño paraíso tienen 400 simios de 15 especies diferentes muy bien cuidados, incluida su alimentación que la complementan con batata cocida o frijoles hasta que se recuperan.
Duala es la segunda ciudad en importancia y la más poblada, con tres millones de habitantes. Al Oeste del país, es la capital financiera, ubicada justo en la desembocadura del río Wuri, a cuyas dos orillas se extiende. Es también ruidosa y contaminada. Sus mercados en los márgenes de la carretera y calles adyacentes parecen no tener fin. Aquí podemos comprar y vender de todo, desde el pescado que se seca al sol mientras les visita las moscas hasta la fruta más exquisita. Está intentando perfeccionar para atraer al turista, que aún escasea en la zona.
Kribi, el Torremolinos del futuro en Camerún, y otros atractivos
Desde Duala o Yaundé se abre paso una carretera en no mal estado, que luce a uno y otro lado una espesa vegetación de selva verde y tropical con árboles, árboles y árboles de troncos blancos que quieren alcanzar el cielo, que nos conduce a Kribi, un futuro destino turístico de gran atractivo, buenas playas, ambiente relajado, seguro y con instalaciones hoteleras muy aceptables y un espectacular campo de golf.
También tuvimos ocasión de viajar en tren de Yaundé a Ngaounderé, con sus 15 horas de duración; visitando animales en cautividad, algunos rescatados malheridos a los cazadores furtivos, otros de los grandes problemas de África, que intentan combatir implicando a la población, que denuncian, vigilancia y seguridad en reservas como estas.
Ngaounderé es la capital administrativa y económica de la provincia del Norte, con su lamidato como forma de gobierno, rígidas organizaciones sociales y medievales en estas poblaciones animistas donde el jefe local, el lamido, ejerce un papel fundamental creando relaciones de vasallaje, impartiendo justicia y administrando riquezas en los pueblos gobernados.
Cataratas
Ekom Nkam, situadas cerca de la ciudad de Melong, tienen una altura de 80 metros y se hicieron “famosas” porque sirvieron como telón de fondo para rodar algunas escenas de la película “La leyenda de Tarzán, el rey de los monos”. Tiene un buen acceso mediante unas cuidadas escaleras que conducen hasta la cercanía del agua.
Las cascadas de la Lobé, a 7 kilómetros de Kribi, y principal atracción de la zona, patrimonio de la Humanidad, únicas en el mundo porque el río Lobe desemboca directamente en el mar.
Buen lugar para escuchar y no oír todo. Para ver y sentir en silencio.
Campamento de pigmeos
Visitamos un campamento de pigmeos (“de pequeño tamaño”)que, desafortunadamente, nos defraudó. En él viven 600 personas y de ellas 200 son niños, de los cuales solo uno acude a clase cada día en piragua.
Practican danzas rituales delante del turista, exhiben sonrisas, tocan sus instrumentos y bailan con el afán de que les depositemos delante dos sacos de arroz, tabaco y vino peleón de origen español.
Están rodeados de un maravilloso entorno, al que se accede tras una travesía en barcas o piraguas por el río Lobo, pero con la belleza apagada por su propia basura.
Hablamos con su jefe, Bikono Henrie, de 50 años, quien nos reconoció la falta de escolaridad, “porque no quieren ir a clase” (no les obligan), y también que ellos mismos están desprestigiando su forma de vida por acostumbrarse demasiado a un turisteo que les permite vivir sin trabajar bajo el sopor de la bebida, sin pensar los que les dirigen que se pueden mantener las costumbres avanzando y formándose, porque sin formación no hay avance posible.
Pero se abre la puerta de la esperanza fuera de los campamentos para turistas, porque los pigmeos, el eslabón perdido de los seres humanos, ya tienen entre ellos jóvenes que estudian una carrera y que les dicen a los “sabios” lo que está bien y lo que hay que corregir y mejorar.
Algunos árboles
Adentrarse en la espesura del bosque o selva es encontrarse con un manto de silencio que solo rompen las aves y el ruido que provocan nuestros pies al pisar las ramas. Hay una gran variedad de árboles de maderas nobles y otras especies, como el bambú, el caucho… o el ejemplar de debaema que vimos, con más de 200 años y cuya corteza se utiliza para la obtención de medicinas, que sirven, entre otras cosas, para la limpieza del colón. Es un árbol tabú, con “alma” que nunca se debe matar, nos dice Rolanda, nuestra guía, una mujer valerosa que se abrió camino tras criarse en el orfanato en el que la dejó su madre porque no la podía amamantar.
Hay que resaltar también el Phyllanthus, es único en la región y solo da fruta cada 3 años; el Psychotria, viagra natural; el Moabi, bueno para obtener medicinas y cremas cosméticas. Curiosamente, la selección de fútbol de Camerún se planteó llevar el nombre de Moabi en su honor, aunque acabarían siendo “Los leones de Camerún”, y para terminar esta pequeña referencia, el Kossipo. El ejemplar que contemplamos tiene 1.200 años, casi 90 metros de altura y una circunferencia de 29 metros. Su inmensidad sobrecoge, y más aún cuando nos cuentan que era el lugar de concentración y silencio al que se retiraba el rey local antes de tomar decisiones o lugar sagrado donde se practicaban las circuncisiones a los niños. Esta historia milenaria podría contarnos cómo se escondían los vecinos en sus alrededores para evitar ser masacrados en los conflictos guerrilleros.
Palacios, lamidat, sultán, ritos y costumbres
Visitamos algún palacio y lamidat y nos sorprende comprobar que siguen sus ritos y costumbres medievales, heredado de generación en generación.
Aún permanece la formación del heredero pasando por estancias diferentes en palacio, como comprobamos al ser recibidos por Nayang Toukam, rey de Batoufam, con todo su boato y corte de seguidores. Pudimos hablar con él y disfrutar de una cena y ver sus instalaciones y formación del sucesor, tan rica, tan de misterio y de ritos, con tres puertas para tres estancias diferentes donde irá asimilando el aprendizaje, que incluye divinidad, sabiduría y trabajo, además de tener numerosos hijos, pues para salir de la primera sala de aprendizaje ha de tener primero un niño y una niña, y para facilitarle las cosas estará “acompañado” de varias mujeres.
En el salón de recepción, tan de boato y realeza, están muy presentes las figuras de animales, como la cobra que tiene delante, o en otros rincones donde aparecen la tortuga, que representa la longevidad; el camaleón, la prudencia y poder de adaptación y la araña, que tal vez represente el misterioso entramado.
Ibrahim Mbombo Njoya, sultán de Bamoun, un hombre culto que ha sido embajador en varios países y también ministro de Estado, es uno de los más poderosos de Camerún. Nosotros pudimos comprobar cómo se mantienen los ritos y costumbres ante su figura mientras desfilaba con su séquito desde la mezquita, a la que acudió a orar, hasta el palacio donde tuvimos ocasión de saludarle.
Entrevista con el ministro de Turismo y con el embajador de España en Camerún
En la recta final de nuestra estancia fuimos recibidos por el ministro de Turismo, Bello Bouba Maiggari, en su sede oficial. Su mesura, templanza y gran conocimiento de la situación nos llamó la atención gratamente. Sabe que han hecho cosas importantes para atraer el turista, que están creando infraestructura en estos momentos pero que aún les queda mucho por hacer. “Ustedes son testigos privilegiados y han tenido ocasión de conocer un poco nuestro país, ahora cuéntenlo tal y como lo han sentido, visto y oído”, nos dijo.
“Ustedes han visto lo bueno y lo malo. Sabemos que tenemos mucho que hacer y mejorar. Sabemos que España es una gran potencia turística y a ella recurriremos para dotarnos de expertos que a su vez formen expertos en turismo”, añadió.
El embajador español en Camerún, Jorge de Orueta, nos describió sincréticamente Camerún, un país con una media de mortandad de 55 años en el caso del hombre y 60 en el de la mujer, un sueldo medio interprofesional de 72 euros, pocas posibilidades para atraer el turismo masivo, imposibilidad de visitar animales en libertad (que podría ser una gran atracción, aunque elitista), porque la zona geográfica en la que se encuentran es de alto riesgo.
España – nos dice el embajador – fue en 2014 el segundo importador, solo detrás de China, adquiriendo productos como hidrocarburos y cacao, y les vendemos, entre otras cosas, maquinaria
El próximo año 2019 se celebrará en Camerún la 32 edición de la Copa de África de Fútbol, el mayor torneo internacional de selecciones del continente africano, y eso será otro gran empujón para darse a conocer y para seguir creciendo en infraestructura.
Camerún, como África entera, espera que el resto del mundo le ayude a abrir los brazos.
Pies de fotos
- Cataratas de Ekom Nkam
- Cataratas del Lobo
- Danza pigmea
- Pequeños en el campamento pigmeo
- Árbol Kossipo
- Nayang Toukam, rey de Batoufam
- El sultán de Baumon, Ibrahim Mbombo Ndjoya
- El sultán de Baumon, Ibrahim Mbombo Ndjoya
- Ministro de Turismo camerunés, Bello Bouba Maigari
- Rezo ante la mezquita
- Jóvenes ofrecen productos a transeúntes y conductores
- Retrato
- Playa
- Playa