Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGUELÍN)
Está situado en el Barrio de Chamartín, su propietario es un conocido entusiasta de la cocina, el chef Iván Sáez. Estudió en la Escuela de Hostelería de Madrid y practicó con los grandes de la cocina española hasta que decidió dar el paso y ponerse por su cuenta, y nació Desencaja. Un restaurante sorprendente con una cocina de mercado y una materia prima excelente, presentado en cajas, que cada comensal desencaja.
A finales de abril de 2019, Iván abrió La Tajada, un nuevo restaurante, muy próximo a Desencaja, que le permite a Iván estar al tanto de la cocina de los dos.
Su hermano Jesús, es el responsable del restaurante y además es el encargado de la compra de los vinos para los restaurantes, su profesión es la de sumiller.
El concepto de La Tajada, es el de una casa de comidas donde poder disfrutar de platos tradicionales durante todo el día, la cocina abre a las 12 de la mañana y se cierra a las 12 de la noche. Por la mañana, su barra tiene una gran actividad, desayunos y aperitivos a medio día.
El comedor y la barra, están integrados en el mismo espacio. Su decoración es sencilla; mesas bajas y altas con sillas y taburetes metálicos de color amarillo. Las instalaciones del techo son vistas y pintadas en negro. La iluminación artificial se consigue mediante lámparas de tubos de hierro y florescencia, que se distribuyen a lo largo de las mesas.
De lunes a viernes, preparan un menú de día, consistente en tres primeros, tres segundos y dos postres a elegir y su precio es de 12,90 €. El día que escribí esta reseña, el menú era de primeros: Ensalada Cesar, patatas a la riojana y crema de verduras, de segundos: Albóndigas jardinera, chuleta de aguja y gallo a la plancha y como postres: Natillas o arroz con leche.
Su carta es más bien pequeña, consta de 22 platos, pensados para todo tipo de clientes, compartirlos y poder hacer una comida divertida, probando varios platos a la vez.
Podemos empezar con un buen jamón ibérico de bellota, boquerones en vinagre, matrimonio de boquerón, anchoa con piparra, pimientos dulces asados con anchoas del cantábrico y piparras, ensaladilla rusa, patatas
revolconas con torreznos, ceroquetas artesanas de jamón, buñuelos de bacalao, bacalao ajoarriero con huevo frito de gallina en libertad, tortilla de merluza de pincho y algunas cositas más.
De carnes: chuleta de vaca al peso, hamburguesa de Wagyu con tomate, lechuga y queso, costillas de cerdo con salsa barbacoa casera, codorniz estofada con salsa de manzanilla, callos ala madrileña y el arroz de mariscos con carabineros.
Siempre hacen un plato de cuchara, que hay que preguntar de que se trata, porque varía y depende de lo que Iván, encuentre en el mercado.
Los postres son caseros y hacen un buen arroz con leche, las natillas con la galleta María y las tartas.
De la bodega se encarga Jesús, que es el sumiller y es conveniente dejarse aconsejar, seguro que te ofrecerá un vino, que cumpla con las expectativas, de precio calidad.
Precio medio de carta 35/40 €.
Cierra los domingos
Ramón de Santillán, 15 .- Madrid
Teléfono 91 232 22 04
La primera Tasca la Farmacia, está situada desde 1992 en la calle de Diego de León, en el Barrio de Salamanca. La segunda, se inaugura en 1997. Ocupa un bonito local, que se decora con el mismo estilo que la primera y está situada en la calle Poeta Juan Maragall. Ambas son propiedad de la familia Palomero, conocidos restauradores arandinos que, en los años 80, se expandieron por Madrid y las más importantes ciudades españolas con su Grupo Asador de Aranda.
Con este nombre llevan los hermanos Feito, Manolo y Ernesto, en la primera línea de la cocina asturiana en Madrid. El primer Ferreiro está situado frente al Centro Comercial de la que fuera la antigua estación de Príncipe Pío (Estación de Norte), Paseo de la Florida, 15, lo lleva Manolo, junto al del número 17, el Asador el Molinón.
