Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGUELÍN)
Esta taberna lleva en el Barrio de Retiro, junto a la calle Narváez, desde 1929. Sus comienzos fueron como almacén y expendeduría de vinos de Méntrida, hasta que en 1989, se transforma en taberna restaurante, situando sus comedores en lo que era el almacén y la trastienda.
Han mantenido la singularidad de las tabernas madrileñas, sus puertas pintadas en rojo, la barra original con su mostrador de estaño, sus grifos antiguos y su sistema de enfriamiento de la cerveza y el vermouth. Se enfrían a través de un serpentín de estaño, que se llena de hielo y se ataca debidamente y que al pasar la cerveza por el serpentín, toma la temperatura adecuada y la verdad es que saben a gloria.
Además en la barra tienen una gran oferta de pinchos, que te llaman la atención por su vista y que acompañan perfectamente a la cervecita y que es parada obligada antes de entrar al comedor. Recomiendo las gambas de Garrucha y las anchoas del Cantñabrico.
Su propietario es José Luís Román, un profesional de la hostelería de siempre. Su hermano Miguel Ángel, es el propietario de La Montería. Su otro hermano Juan Carlos, es el de Montecastela y sus primos Manolo y Juan, de losCazorla.
La decoración es sencilla y prima el buen gusto. El comedor tiene sus paredes pintadas en dos colores, la parte inferior en granate y la superior en tonos claros, donde están colocados cuadros, espejos y unas hornacinas con platos y objetos decorativos.
Su carta no es muy extensa y se puede empezar con algunos platos que se pueden compartir: como unas almejas a la marinera, croquetas de marisco, ensalada de ventresca, habitas con trigueros y huevos, garbanzos salteados con langostinos, chipirones encebollaos, ensalada de rape, callos con garbanzos y alguno más.
De pescado su oferta es amplia, suelen tener siete u ocho que varían según mercado, si bien, la merluza al aceite de oliva, el rodaballo a la plancha, la merluza a la bilbaína, el rape con boletus y los chipirones encebollados, no suelen faltar.
Para los amantes del pescaito frito, recomiendo si lo hay, la fritura de galanes o loritos, un pescado aplanado de color rojo, parecido al salmonete, que se pesca de bajura en la costa almeriense.
De carnes, el solomillo al oloroso con foie, las chuletillas de cordero y el rabo de toro.
De postre, el sorbete de hierbabuena, tarta fina de manzana y arroz con leche de coco y mango.
La bodega está muy bien surtida, con más de 130 referencias: entre otros, tintos de Martinez la Cuesta de Rioja y Viña Pedrosa de la Ribera del Duero; blancos de Rueda y Finca la Estacada y un rosado de Cigales
Cerrado el Domingo noche.
Precio medio 40 €
Doctor Castelo, 22.- Teléfono 915735590.- Madrid