Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGELÍN)
Un sitio muy original, regentado por una vieja gloria jerezana Don Manuel González Almagro, como es una página de comidas, no cabe confusión con otros González conocidos desde hace varios siglos en Jerez en el mundo del vino.
Me estoy refiriendo a Manolo González, conocido por su apodo de “El Chule”, personaje singular que desde chaval, se ha ganado la vida, en el negocio del marisco.
Él era el encargado de atender el puesto de venta de marisco, que pertenecía a la empresa Romerijo del Puerto de Santa María., que estaba situado en la esquina izquierda de la Cervecería Cruz Blanca en la Plaza de la Yerba.
El apodo de El Chule se lo pusieron unos clientes habituales que se reunían a diario en la cervecería y tenían la costumbre de poner un mote distinto a cada uno de los empleados. Lo de Chule, le vino por la extremada delgadez de Manolo, que le decían los guasas de los clientes, que tenía menos carne que una chuleta y de ahí, el apodo.
En 1985 dejó la Cruz Blanca y se trasladó con su puesto a Los Caracoles, un bar próximo, donde estuvo un par de años, hasta que decide instalarse por su cuenta en la calle San Miguel y abrió La Marea.
Recuerdo que era un local con dos zonas diferenciadas, separadas por un tabique y comunicadas por una puerta. En una de las zonas, estaba la barra y la cocina y en la otra el comedor, con pocas mesas.
Está hasta 2011 que se la deja a su hijo Marcos, este la renueva, hace obras y sigue en la actualidad (www.cuadernosdeviajes.com).
El se establece en la Plaza de San Miguel, 9, abre un pequeño local y lo llama Marea Alta. Como el Guadiana, aparece y desaparece y hace un par de años, lo cambió de nombre por Mi Capricho El Chule.
Se ha jubilado parcialmente y solo abre los jueves, viernes y sábados.
Sigue teniendo un buen marisco y su especialidad son: las bocas de la Isla, las gambas, langostinos, cañaillas, picadillo en ensalada de tomate y gambas y pescaíto frito de la bahía.
Tiene muy buena mano para los guisos, la sopa de tomate y los fideos con marisco, los borda.
El postre como él lo llama, es muy original, no está en carta y lo regala a sus amigos, se trata de un huevo fritos con papas recién cortadas y fritas, con un color y un sabor de los de antes.
La bodega, con vinos de Jerez y algunos blancos y tintos de La Tierra de Cádiz.
El precio va a estar en función del marisco que se tome,siendo la relación precio-calidad extraordinaria,en torno a 25 €
Con el buen tiempo, saca unas mesas a la Plaza y cenar junto a la Iglesia de San Miguel, es un privilegio.
También, son famosas sus zambombas en la plaza, en torno a una hoguera, donde se come, canta y baila, hasta media noche.
Plaza de San Miguel, 9 .- Jerez de la Frontera