Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGUELÍN)
Está situado en Barajas, en una de sus avenidas principales, el nombre de este restaurante lo dice todo, OKELA, en vascuence significa carne y solía ser buey viejo, ahora generalmente de bueyes jóvenes, salvo excepciones.
Como este preciado animal, compañero del hombre en sus trabajos de campo ha sido sustituido por medios mecánicos, los pocos bueyes que se encuentran para el deporte de tiro de piedra y otros, son insuficientes para atender la demanda.
Existen ganaderías dedicadas a la cría, engorde y venta de sus carnes, que son los bueyes que se emplean en la cocina. Otra de las más utilizadas es la de vaca vieja, que tiene buenas infiltraciones y curada adecuadamente, es exquisita.
Este restaurante se inauguró en 2005 y su propiedad corresponde al grupo “El Txoko”, que dirige Alberto Pastor, natural de Bilbao y persona dedicada antiguamente al negocio de la carne, con un amplio conocimiento del mercado.
Su cocina es vasca y en su carta predominan los platos de temporada de esas tierras y de otras regiones.
El local está divido en una zona exterior privada con una magnífica terraza climatizada y un comedor interior, decorado en tonos negros y marrones y sus paredes tapizadas.
Sobre las mismas, cuadros, espejos y composiciones, que le otorga de prestancia.
Todos los días de lunes a viernes, preparan un plato de cuchara: lunes alubias rojas de Tolosa, martes: marmitaco de atún: miércoles judías con chorizo: jueves cocidito madrileño y viernes lentejas estofadas.
En su carta, podemos empezar con presa curada de bellota, croquetas de cecina de León, callos y morros a la vizcaína, pimientos del piquillo relleno de rabo de toro. Foie fresco de pato a la plancha con mermelada de manzana y vainilla y algunas exquisiteces más.
De pescados: chipirones rellenos en su tinta con arroz cremoso, bacalao al pil pil, rape a la bilbaína, revuelto de bacalao y corvina salvaje con salsa teriyaki y boletus.
De carnes: el protagonista es el chuletón de un kilo de buey sin hueso para dos personas, el lomo y el solomillo de buey, la presa ibérica a la plancha y la carrillera de bellota estofada.
Y para terminar hay que dejarse un huequecito para algo dulce como: cheese-cake caramelizado con frutos rojos, biscuit templado de chocolate y si queda un poco de vino (y si no queda, se pide), queso de Idiazabal con membrillo.
La bodega es buena con interesantes referencias de La Rioja, Ribera del Duero, Ribera del Queiles, Toro, Navarra y Somontano.
Precio medio 35/40 €.
No cierra ningún día
Avenida de Logroño 126.- Madrid.
Teléfono 913057266.