Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGUELÍN)
Pedro Espina es sin duda uno de los grandes maestros de la cocina japonesa en España, que la conoció circunstancialmente, a través de las artes marciales.
Con 15 años, conoció la cocina de la mano de Angelita la madre de un amigo, que le inculcó el sentimiento de lo que es cocinar y le marcó para siempre.
Pedro, después de un largo aprendizaje, trabajó en el mejor restaurante japonés de Madrid, como responsable de la barra privada, donde cocinaba y conversaba con los clientes y está, hasta 1999 que decide montar junto a Alfonso Fuster, un productor musical, su propio restaurante y nace Tsunami en la calle Caracas 10 de Madrid.
En 2005, deja Tsunami y está tres años dedicado a la enseñanza y al asesoramiento de la cocina japonesa. En 2008, decide, dedicarse a lo que le gusta y es maestro, disfrutar preparando la auténtica cocina japonesa, para su satisfacción y la de sus clientes y nace SOY.
Sigue practicando deporte, en sus pocos ratos libres. ahora es entrenador de boxeo de un equipo femenino y está encantado con esta actividad.
Pedro ostenta el grado profesional, de ser el primer Itamae de España, que es la máxima titulación que otorga la cocina japonesa al Chef de Sushi y en 2016 el Ministerio de Agricultura Silvicultura y Pesca de Japón le otorgó el TASTE OF JAPON HONORARY AWARD SPAIN el Premio al mejor cocinero de cocina japonesa, del cual se siente muy orgulloso.
Pedro Espina es el “Embajador” de la Cocina Japonesa en España, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El local de SOY es pequeño, no tiene ningún rótulo identificativo en su fachada que es de pizarra negra y un amplio ventanal enrejado. Cuando entras a la izquierda te encuentras con una pequeña barra de sushi y un comedor con medio docena de mesas, con sus paredes y suelo en madera, sin ningún tipo de decoración, solo los cuadros de los premios conseguidos y unas flores secas, en la zona de la barra.
La Sala, la atiende Tamayo, vestida con quimono, con su gran amabilidad y un perfecto español, es la que te facilita la carta y te aconseja en el caso de requerirlo.
Mi caso fue un tanto especial, Tamayo y Pedro, fueron los que nos atendieron y cuando nos presentaron la carta para que pidiéramos, le pasamos la pelota a Pedro con total libertad para ponernos lo que él quisiera. No es difícil adivinar, que sabíamos de antemano que íbamos a acertar.
En primer lugar, mientras charlábamos nos puso un aperitivo y nos recomendó un albariño, que iría estupendamente con la comida y así fue.
Empezó con una ensalada del chef, (salsa de cítricos, pulpo, mejillones, vieiras y langostinos), continuamos con una cuajada de ortiguillas de mar con algas, una explosión del mar en la boca, tartar de atún con aliño del chef ( soja, chile, ajo y cebolleta), huevas de lupo, un huevito de codorniz y una frambuesa, niguiri sushi de atún, hamachi y gamba roja, acompañado de un arroz que le costó tres años de aprendizaje en japón, de la mano de un maestro de sushi, que nos trajo personalmente para que lo comiéramos en el momento preciso de temperatura.
Un refresco de sabor de boca con una sopa al vapor dobin mushi (alga seca kombu y bonito seco) aromatizada con un huevito de codorniz, langostino y pollo.
Cocochas en tempura y terminamos con un dim sum de chanquetes, cambiando la pasta de arroz por nori, acompañados por una salsa picantita que realzaba su sabor.
Terminamos con el postre que fue una tempura de helado.
A mediodía disponen de carta: compuesta por platos de Sopas, Ensaladas, Sakana del Chef, Sashimi, Niguiri sushi, Makisushi, Oshokuji, Braseado, Fritos, Recomendaciones Soy y Postres y por supuesto por su Menú Degustación.
En las noches solo se sirven el menú degustación, compuesto por nueve platos a un precio de 65 €, sin bebida.
La bodega es discreta, cervezas japonesas, vinos blancos que son los que mejor combinan con esta cocina, champanes, algún tinto y sake.
Abre los lunes solo a mediodía, de martes a viernes a mediodía y noche, los sábados solo noche y los domingos, descansan.
Calle Viriato, 58.- Madrid
Teléfono 91 445 74 47