Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGUELÍN)

En el barrio de Arguelles, existe un pequeño local que  abrió Flores Hidalgo, en octubre de 1959, que hace unos años ha sido renovado.

El local lo preside una hermosa barra en forma de U, achatada por su lado izquierdo, que ocupa la mitad del local y  es donde tienen dos freidoras, una cocina con dos fuegos de gas y una plancha y como diría un castizo es donde hacen virguerías.

Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGUELÍN)   

 Esta taberna lleva en el Barrio de Retiro, junto a la calle Narváez, desde 1929. Sus comienzos fueron como almacén  y expendeduría de vinos de Méntrida,  hasta que en 1989, se transforma en taberna  restaurante, situando sus comedores en lo que era el almacén y la trastienda.

Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGUELÍN)

Próximo a la calle de Alcalá, en el Barrio de Ciudad Lineal, se encuentra esta taberna, que anteriormente albergó a dos famosos restaurantes, que la crisis se ha llevado por delante.

El nombre del restaurante es el de su propietario Koldo Sanmartín, que lleva el día a día y se cuida de tener contenta a su clientela.

Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGUELÍN)

Esta Venta tipo andaluz, aunque parezca mentira, está situada en plena sierra madrileña, en la carretera de Soto del Real a Manzanares El Real.  Se inauguró en 2003 y es una transformación de un restaurante existente. Su propietario es granaino y se llama José González Lupiáñez y posiblemente por nostalgia y por la situación donde está enclavado, lo primero que se le ocurrió fue transformarlo en un restaurante “tipo Venta”.

Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGUELÍN) 

En 1930 tres abulenses, con parentesco entre ellos, deciden montar una “casa de comidas” en los bajos de una casa construida en 1880 y que  fue un Palacete propiedad de los Marqueses de Cubas Urquijo. Le ponen el nombre de Hylogui, nombre que se corresponde con las primeras letras de sus nombres de pila, Higinio, Lorenzo y Guillermo.

En un principio trabajaron Higinio y Lorenzo en la sala y la “tía Remi” en la cocina, que era la mujer de Higinio. En los años 70, se hacen cargo del negocio Santiago y Nino hasta su jubilación.

Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGUELÍN)

En 1906, Patricio Ruiz abre su primera taberna en la calle de la Victoria, 12, en pleno centro de Madrid. Comienza vendiendo vino dulce embocado, procedente de Casarrubuelos (Toledo), acompañado de rosquillas y emparedados. Funcionaba bien su

taberna y decide en los años 20 ampliarlo con bocadillos de chorizo, anchoas, sobrasada y fue tal su demanda, que en un día vendieron hasta 1500 bocadillos y tuvieron que ampliar el horario y la plantilla, hasta las 3 de la mañana.

Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGUELÍN)

Este Convento Hospedería está situado en San Martín de Trevejo. Pertenece a la red de Hospederías de Extremadura, una iniciativa de la Junta y más concretamente de su Consejería de Turismo de convertir en hoteles de 4*edificios históricos,

Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGUELÍN)

Una de las cenas previstas en nuestro viaje por la Sierra de Gata, nos llevó a conocer un sitio con encanto, situado en el Valle de Jálama, o en Fala (lengua local)  Val de Xálima, situado en la raya hispano-portuguesa y en el pueblo de Valverde del Fresno, está Casa Laura, un restaurante especializado en productos locales que gerencia actualmente la segunda generación de la familia Carrasco, que son Fátima y su marido José.

Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGUELÍN)

Este Hotel Rural, situado en Valverde del Fresno, surge de la adaptación y rehabilitación de una fábrica de mantas, jabones y una almazara de aceite del siglo XIX.

Su propiedad es la Almazara Asponti y para su rehabilitación se han aprovechado parte de los materiales de derribo. Desde sus jardines se respira naturaleza y unas maravillosas vistas de la Sierra de Gata.

Texto y fotos: Miguel Casas (GUÍA MIGUELÍN)

Este pequeño bar-restaurante está situado  en Pueblo Nuevo, a 100 metros de la calle de Alcalá. Concretamente en la calle del Doctor Vallejo, muy bien comunicada, a escasa distancia del Metro.

Su propietario es Ramón Jiménez, un manchego natural de Herencia, que trabajó por la zona y que coincidió con Juana Álvarez, que trabajaba en la cocina. En abril de 2007 Ramón decidió ponerse por su cuenta y contó con Juana para que se hiciera cargo de la cocina. Les ayuda Cristina, que suele llegar al final de las comidas y es la que releva a Juani por las tardes/noches.